Es importante tener en cuenta que después de la realización de las tareas de mantenimiento, no se debe fregar el parquet al menos durante los primeros 30 días. Hasta entonces, se recomienda limpiar la superficie en seco, preferiblemente con una Mopa. En este sentido, no se aconseja el uso de alfombras o cualquier tipo de material que cubra el suelo por completo hasta pasados 30 días del proceso de lijado y barnizado.

Por consiguiente, una vez que el suelo este listo para poder fregarse, lo más aconsejable es hacerlo con poca cantidad de agua y con la fregona muy escurrida. Asimismo, se aconseja fregar el suelo una vez cada dos o tres meses, siempre dependiendo del tránsito que tenga nuestro pavimento.

Es recomendable colocar un felpudo a la entrada de la superficie para evitar posibles arañazos sobre todo en los lugares de alto tránsito. Asimismo, evitaremos entrar con calzado mojado, y humedecer en exceso el pavimento en días de lluvia.

Además, es importante utilizar fieltros adhesivos para la protección de los muebles con el fin de proteger el pavimento. Con todo ello, en tiendas, oficinas o despachos, es muy recomendable el uso de alfombrillas de PVC para proteger las zonas donde se utilizan constantemente las sillas de oficina y evitar el desgaste producido por las ruedas.

Es fundamental utilizar productos de limpieza homologados. En esta misma línea, se recomienda la utilización de la línea de productos de limpieza Quideva, ideal para el buen mantenimiento del parquet. El uso de cualquier otro producto no homologado puede perjudicar seriamente la superficie y llegar a contaminar el pavimento. Asimismo, no se debe fregar el suelo con excesiva frecuencia ya que no es recomendable humedecer en exceso cualquier tipo de madera.

En resumen, para el buen mantenimiento del parquet una vez lijado y barnizado es importante seguir las recomendaciones antes mencionadas. Siguiendo estos consejos, se puede garantizar la durabilidad y el perfecto estado del pavimento durante muchos años.